Frasco cuentagotas de vidrio inclinado de 30 ml nuevo producto

El proceso de fabricación representado implica la producción de un artículo de dos partes que consta de un componente de aluminio y un cuerpo de botella de vidrio.

El componente de aluminio, que probablemente constituye algún tipo de cierre, tapa o base de la botella, se somete a un proceso de anodizado para darle un acabado negro. El anodizado consiste en colocar la pieza de aluminio en un baño electrolítico y pasar una corriente eléctrica a través de él, provocando que se forme una fina capa de óxido en la superficie. Esta capa de óxido, junto con los tintes añadidos al electrolito, le dan al metal un acabado coloreado. En este caso, el tinte negro da como resultado un atractivo acabado anodizado negro mate.

A continuación, el cuerpo de la botella de vidrio se somete a dos procesos de acabado. Primero, se aplica un recubrimiento degradado semitransparente, probablemente mediante una técnica de recubrimiento por pulverización. Esto da como resultado una transición de color gradual del negro cerca del fondo al amarillo cerca de la parte superior de la botella. El efecto es estéticamente agradable y da la impresión de profundidad, sombras y luces.

Finalmente, se aplica una serigrafía monocolor en blanco al cuerpo de la botella. La serigrafía implica el uso de una plantilla para bloquear áreas donde no se desea tinta, lo que permite aplicar tinta solo en las áreas deseadas a través de las partes abiertas de la plantilla. Es probable que esta impresión en blanco contenga información de la marca, detalles del producto u otros gráficos para identificar y personalizar la botella.

En resumen, la combinación de aluminio anodizado y plástico impreso con revestimiento degradado demuestra un uso eficaz de acabados y materiales complementarios para crear un producto de consumo atractivo y funcional.